Esta semana viajamos a Kutna Hora en la República Checa, cerca de Praga, para descubrir un lugar verdaderamente espeluznante: el osario de Sedlec.
Allí todo está hecho de huesos: paredes, lámparas, escudos… un lugar donde la muerte se hace presente y nos acecha por todos lados…
Pero antes de empezar este viaje, quiero dar la bienvenida a los oyentes del programa Espacio en Blanco que habéis escuchado la entrevista que me realizó Miguel Blanco y gracias a la cual os habéis apuntado a este boletín. Espero que sea de vuestro agrado.
Vamos allá, a ver el tétrico espectáculo de esta capilla ósea.
PATROCINADO
Estudios sobre la muerte y otras historias (2022) supone la primera traducción de las obras de Eric Stenbock al español. Autor extravagante, bohemio, para Yeats “un erudito, borracho, poeta pervertido y el más encantador de los hombres”, es, además de una de las máximas figuras del decadentismo y simbolismo en la Inglaterra del XIX. Escribió estas historias de vampiros y licántropos, evocaciones de la mitología clásica, reescrituras de tradición fáustica o del simbolismo francés, o relatos lujuriosos, heréticos, sádicos y sobrenaturales, como forma de desnudar su ser y denunciar la hipócrita sociedad victoriana. Incluye los relatos del original Studies of Death (1894) y relatos inéditos hasta finales del siglo XX, cuando Durto Press los empezó a publicar en ediciones limitadas. El volumen cuenta con una extensa introducción biográfica y crítica a cargo del traductor, Héctor Martínez, quien se embarcó en este proyecto inspirado por el director de Mistérica, Pedro Ortega.
EL OSARIO DE SEDLEC
Los osarios
Los osarios son recintos, frecuentemente religiosos, en los que se reúne una gran cantidad de huesos humanos. Los encontramos repartidos por los cinco continentes, pero fue en Europa donde, desde el siglo VI, florecieron un sinnúmero de capillas o recintos donde se exhibían restos óseos humanos.
Pero la particularidad de los osarios es que, en muchas ocasiones, se utilizaban estos restos óseos para realizar creaciones artísticas, disponiéndolos sobre columnas, hornacinas, lámparas, y otros elementos arquitectónicos. Vamos, que podríamos decir que se trata de un arte puramente funerario.
La percepción generalizada que se tiene hoy día de los osarios es que se trata de ritos aberrantes de naturaleza generalmente pagana, pero este es sin lugar a dudas un tópico erróneo. Hasta el siglo XIX las personas acudían a los osarios para pedir ayuda a los difuntos, en busca de consejos del más allá que solucionaran los problemas cotidianos. En contraprestación, los vivos rezaban oraciones, regalaban relicarios o realizaban cualquier tipo de ofrenda.
Por otro lado, la creación de osarios correspondía también a una necesidad. Los cristianos deseaban que, al fallecer, sus huesos fueran enterrados en un camposanto. Los espacios dedicados a los enterramientos en las iglesias no eran demasiado grandes y, en función del tamaño de la comunidad, en pocos años quedaban saturados, máxime cuando alguna plaga o la peste se llevaban por delante a buena parte de la población. Esto implicaba que había que retirar los huesos más antiguos para dar cabida a los nuevos.
Pero, ¿qué hacer con los huesos desenterrados? No se podían deshacer de ellos sin más. Había que conservarlos para garantizar su resurrección en la segunda venida de Jesucristo. Para ello se crearon en las iglesias unos recintos secundarios denominados carnarium, donde se depositaban aquellos restos óseos. Generalmente los huesos se guardaban en urnas llamadas «osarios», término que después pasaría a designar el espacio arquitectónico elaborado a partir de huesos.
El osario de Sedlec y de su historia.
Aunque la popularidad de este osario parte del siglo XIX, su creación se remonta mucho más atrás en el tiempo. El monasterio original se construyó en 1142, en un barrio de lo que hoy conocemos como República Checa, y adquirió notoriedad cuando Enrique, el abad, fue enviado a Tierra Santa por el rey Ottokar II de Bohemia, en 1278. A su regreso trajo consigo tierra recogida en el Gólgota y la esparció por el cementerio de la abadía. Este acto piadoso generó un fenómeno de atracción de fieles, y el cementerio de Sedlec se convirtió en un lugar de entierro codiciado en toda Europa Central, por lo que el número de personas sepultadas allí fue muy elevado.
El monasterio vivió tiempos de esplendor, pero perdió vigencia en el siglo XV, época en la que fue asolado por la Peste Negra y saqueado por los husitas (una vertiente religiosa reformista liderada por Jan Hus). Después de los terribles hechos, una orden monástica regresó a la abadía en 1454 bajo regla de estricta pobreza. En torno al año 1400 se construyó una iglesia gótica en el cementerio dedicada a todos los santos, con una bóveda en la parte superior y una capilla en el sótano, donde se ubicó el osario. Sabemos que en la época dicho osario fue un lugar importante de culto y recibió numerosas peregrinaciones.
Tenemos el testimonio de un jesuita, fechado en la década de 1650, que señala la singularidad del lugar. Cuenta la leyenda que el osario fue decorado por un monje ciego, quien apiló los huesos en seis grandes pirámides (de las que solo cuatro se conservan hoy). La intención parecía ser transmitir la idea de una montaña celestial coronada en su cumbre, a imagen del Reino de Dios.
La ornamentación de los siglos XVIII y XIX
En esta época es cuando la familia Schwarzenberg adquirió el monasterio de Sedlec, muy próximo a Praga, gracias a que el emperador José II, para tratar de controlar el poder de la Iglesia católica, disolvió y subastó un gran número de monasterios. La capilla de Todos los Santos (que es el osario), sería remodelada en el siglo siguiente. En 1860 se acometieron las reformas del espacio y la nueva decoración. La obra fue ordenada por Karl Joseph Adolph von Schwarzenberg, y existe la sospecha de que fue motivada por el conocimiento de otro importante osario: el de Czermna, uno de los más importantes de la época, situado en Polonia. El trabajo fue encargado al artista Frantisek Rint, tallista de madera. Rint decidió limpiar todos los huesos y utilizó para ello cal clorada, con lo cual este osario tiene un aspecto diferente a la mayoría, donde se puede apreciar la coloración ocre de los huesos con el paso del tiempo.
Parece ser que la capilla contó con huesos de más de cuarenta mil personas. Entre las composiciones artísticas de huesos de este lugar podemos destacar: la lámpara de araña, los cálices de hueso, grandes custodias con calaveras en medio, guirnaldas y cuatro chapiteles con calaveras rematados por angelotes. Además, como elemento relevante dentro de la capilla, hay que destacar el escudo de la familia Schwarzenberg, realizado íntegramente con estos restos humanos.
CÓMO LLEGAR
Los lectores que vayáis a visitar la ciudad de Praga o sus alrededores podéis aprovechar el viaje para acercaros a esta interesante muestra de arte funerario. Sedlec está a menos de 80 km de Praga y se puede llegar en tren hasta Kolin, donde hay que hacer transbordo para llegar a Kutna. Desde la estación principal de ferrocarril de Kutna se puede ir andando hasta el barrio de Sedlec, que queda a unos diez minutos de camino.
Terminamos este boletín con la frase que podemos leer en este impresionante osario:
«Lo que nosotros somos, vosotros seréis. Lo que vosotros sois, nosotros fuimos».
RECOMENDACIONES
Esta quincena n uestro compañero Ángel Martínez Villena nos trae algunas recomendaciones. Vamos allá:
Exposición "Legendaria: mitos contados e ilustrados", mitología y folclore, palabra e imagen. Dentro de las actividades de la SGM Sui Generis Madrid. Enlace en www.suigenerismadrid.com.
Miércoles, serie de Netflix. Cuatro capítulos dirigidos por el genio de Tim Burton. En www.netflix.com.
La maldición de Hill House, serie de Netflix también. Es una eficaz historia de fantasmas dirigida por Mike Flanagan. En www.netflix.com.
"Madrid Horror" escape room. Unas muy interesantes experiencias de ¿terror o misterio? En www.madridhorror.com.
Las conferencias mensuales que se realizan en el Nuevo Ateneo Minerva GLS en la calle Belianes, 12 de Madrid, donde ya han participado Jesús Callejo y Aldo Linares. La próxima es el 17 de diciembre por Juan Ignacio Cuesta.
Y por último, en el Bar Negro: Enrique Ramos y Miguel Ángel Ruiz. Información en Divulgadores del Misterio. Conferencias, Entrevistas y mucho más.
NOVEDAD
Ya está aquí el número 11 de la revista de culto Herejía y Belleza, que dirijo. En esta ocasión el volumen está dedicado al Renacimiento, pero desde una perpectiva más amplia y heterodoxa. Te dejo el enlace por si quieres adquirir la revista en formato impreso.
Y YA PARA DESPEDIRNOS…
Por si no sabes cómo has llegado hasta aquí y no quieres perderte ninguna de nuestras entregas, aquí debajo te puedes apuntar:
Y aquí te espero dentro de quince días en otra edición más de Mistérica Land, la tierra de Mistérica. Cualquier sugerencia que tengas, no dudes en contactarme.
Hasta entonces se despide tu amigo:
Pedro Ortega